En publicaciones anteriores te invitábamos a reflexionar acerca del desarrollo de la parentalidad en esta situación tan compleja. La situación de confinamiento ha dejado relegados/as al ámbito privado a nuestros/as niños y niñas y, a los padres y las madres afrontando los deberes de cuidado y protección prácticamente en exclusividad. De esta manera a lo largo del transcurrir de los días, nos hemos ido enfrentando a nuevos retos y dificultades para poder estar disponibles para nuestros/as hijos e hijas desde el equilibrio y la armonía. Partimos de la base de que ustedes, nuestros/as lectores y lectoras, padres, madres y en definitiva, cuidadores/as competentes, no se han visto exentos de estas dificultades.
En estos días nos sumergimos en la búsqueda de respuestas a las necesidades de nuestros/as niños y niñas, ingeniamos estrategias, ampliamos los esfuerzos, volcamos en ellos/as nuestra atención en mayor medida, en definitiva, se ha ampliado nuestra sensibilidad para promover el Bienestar de nuestros/as hijos e hijas. Para lograr este fin, hasta hace apenas unos días las familias disponían de una red de mayor de apoyo, existía una red más amplia que visibilizaba las necesidades de estos/as niños y niñas y que articulaba respuestas. La comunidad en sí misma, escuela, comedores, vecindad, amistades, familia extensa, red de actividades extraescolares, etc., son agentes clave en la promoción del bienestar infantil y en las detecciones de situaciones de desprotección infantil, al tiempo que pueden convertirse en subsanadores o atenuadores de las mismas.
¿QUÉ SE NOS OCURRE QUE PUEDE HACER LA COMUNIDAD PARA DISMINUIR ESTOS ESTRESORES?
¿QUE RECURSOS PODEMOS ARTICULAR?
¿QUÉ FORMULAS DE APOYO PODEMOS PONER EN MARCHA DESDE EL CONFINAMIENTO?
Detectar necesidades, conocer las ayudas puntuales que se están ofreciendo para compartir esta información, informar sobre los servicios, y profesionales del ámbito social y de los contactos de las Administraciones para activar estas ayudas, informar ante la detección de situaciones contrarias al bienestar de la infancia, podrían ser alguna de las actuaciones a poner en marcha para contribuir al bienestar infantil. En los últimos días se han activado grupos de ayudas a través de plataformas de facebook y whassapp, cadenas de favores, iniciativas de vecinos y vecinas dispuestos/as a aportar medios materiales a familias con más necesidades. Miles de iniciativas para mantener el ánimo vivo de las familias, arcoíris de colores en las ventanas, apoyos aportando recursos educativos en las televisiones, agentes locales aportando música en las calles, felicitaciones de los y las agentes de policía a los niños y las niñas que cumplen años estos en estos días.
No olvidemos que EN LA SIMPLICIDAD DE LOS GESTOS TAMBIÉN ESTÁ LA AYUDA, el ser paciente con los gritos de los niños y las niñas vecinos/as, el recibir el bullicio como señal de alegría, el compartir algo de los que otros/as carecen (wifi, una pelota, etc.), la empatía para comprender que no todos/as tenemos los mismos recursos para gestionar el estrés que esta situación nos conlleva.
En definitiva, para la promoción del bienestar infantil es fundamental obrar el empoderamiento comunitario como una clave para que los niños y las niñas puedan contar con las protecciones y apoyos adecuados.
Pretendemos visibilizar y sensibilizar sobre el poder de la comunidad como agente promotor del Bienestar Infantil, como atenuadores de las consecuencias derivadas de una cobertura inadecuada de las necesidades infantiles, como agentes claves para la detección y notificación de estas situaciones, porque cuando volvamos a la normalidad, que volveremos, quizás después de haber realizado estos análisis, puedas tener un nuevo enfoque acerca del papel de la comunidad en el Bienestar Infantil. En definitiva, nuestra intención es contribuir a que esta humilde propuesta de sensibilización, de hacer consciente, nos acerque un poco más al empoderamiento comunitario en la protección de la infancia: porque en el Bienestar Infantil todos y todas somos responsables.
Este empoderamiento comunitario es clave para que los niños y las niñas puedan contar con las protecciones y apoyos adecuados, para que se puedan ver mitigadas las consecuencias de un modelo parental inadecuado en sus comunidades, puedan dar continuidad a sus vínculos y para que los y las profesionales especializados/as encuentren nuevos/as aliados/as en la intervención y prevención para la promoción del Bienestar Infantil.
En sí mismas, la situación y las consecuencias derivadas para la ciudadanía en general, no constituye precisamente una situación bien tratante, se trata de una situación con perjuicios para todos y todas, y ante la que nos llenamos socialmente de dilemas, y en particular en lo referente a la atención a la infancia. Hablar de Bienestar Infantil supone una adecuada atención a las necesidades de la infancia y el cumplimiento de los Derechos que les confieren los tratados internacionales.
Pero esta situación nos plantea múltiples dilemas: el derecho a la salud vs el derecho al esparcimiento, que al mismo tiempo contribuye a la salud, el derecho a la educación vs el derecho al juego, sin duda herramienta clave para sobrellevar esta situación,
¿DÓNDE DIRÍAS TÚ QUE ESTÁ LA CLAVE?
¿CUÁLES SON LAS RESPUESTAS QUE HAS ENCONTRADO A ESTOS DILEMAS?
Nuestra propuesta es la búsqueda del equilibrio entre unos y otros, y sobre todo el ajuste a las situaciones que vamos percibiendo en nuestros/as hijos e hijas.
Estamos convencidas que si nos dirigimos a la infancia confiando en la genialidad de su pensamiento, si ampliamos la escucha e indagamos en sus percepciones al respecto desde una mirada curiosa, podremos encontrar fórmulas eficaces para conseguir este equilibrio y estrategias edulcorantes de esta realidad.
¿TE ANIMAS A COMPARTIR EL RESULTADO DE ESTAS CONVERSACIONES?
Queremos terminar esta publicación con un deseo lanzado al aire:
- OJALÁ CUANDO ESTO ACABE LA INFANCIA SE HAGA VISIBLE MÁS ALLÁ DE LAS CALLES -
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Imagen de portada: "Brócoland", Armando González Alameda. Segundo premio del V Concurso de fotografía "Los Derechos de la Infancia" organizado por la Asociación Solidaria Mundo Nuevo.
La crianza hace mucho tiempo era una tarea comunitaria en nuestra especie, nos criaba la tribu, y como muchas otras cosas, se ha ido convirtiendo en una tarea cada vez más privada e individual, tránsito en el que no dudo que hayamos ganado en algunos sentidos, y en el que estoy seguro que hemos perdido en muchos otros. Como reflexión me planteo que de la misma manera que mi hija no es de mi propiedad y su educación y protección no es una responsabilidad solo mía, ni siquiera es exclusiva de mi familia, sino que alcanza el ámbito comunitario, a lo que hoy podríamos entender como "la tribu"; yo también como miembro de esa "tribu" tengo responsabilidad sobre la crianza…