Tal día como hoy, en 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Convención de los Derechos del Niño, y comienza así, una lenta y sigilosa revolución que ha impulsado el desarrollo de marcos legales para la protección y promoción del Bienestar Infantil. Una muestra de ello, es la reciente Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la violencia, del 4 de junio de este año, que responde a la necesidad de adecuar la normativa nacional a la realidad actual, definiendo conceptos como el buen trato a la infancia, haciendo especial hincapié en la promoción del bienestar infantil, en relación a garantizar los derechos de los niños y las niñas.
Celebramos en este día, el Día Internacional de la Infancia, un día dedicado a todo/as niños/as del mundo, en el que recordamos que son sujetos de Derechos. El 20 de noviembre, es una fecha de celebración, por los avances conseguidos a favor de garantizar las necesidades, intereses y derechos de todos los niños y niñas; es un día para visibilizar a la infancia, y que, este año, desde la Unidad Orgánica de Infancia y Familia del IASS, del Cabildo de Tenerife, colabora en este fin, a través de varias actuaciones, con los municipios de Adeje, Granadilla de Abona, Santa Úrsula, Icod de los Vinos, y Tegueste.
No obstante, todavía queda un largo camino, queda romper esquemas tradicionales instaurados en el tiempo. Es momento de escuchar lo que nos dicen los niños y las niñas, darles voz, crear espacios y oportunidades, para la participación infantil donde puedan opinar, reflexionar, soñar, colaborar, liderar, priorizar..., en asuntos que le son de su interés, como pueden ser colaborar en la definición del parque infantil que quieren, el colegio en el que les gustaría formarse, las actividades extraescolares y familiares que les gustaría realizar, o cómo conectar su visión con el equipamiento urbano de los lugares en los que viven… y es que, para poder avanzar en el bienestar infantil, es necesario tener presente a la infancia.
No se quiere desaprovechar la oportunidad de visibilizar, aún más si cabe en este día, a la infancia de la vecina isla de La Palma. En estas últimas semanas, todos los canales de comunicación se han hecho eco de la tragedia ocasionada por la erupción del volcán “Cumbre Vieja” en La Palma. Hemos podido sentir lo que nos han transmitido nuestros mayores, sus preocupaciones y angustias por la catástrofe ocasionada; y hemos podido intuir cómo los niños y las niñas han ido gestionando esta situación.
Les animamos a que en vez de intuir, de quedarnos sólo con nuestra percepción adulta, preguntemos a la infancia y curioseemos en el pensamiento infantil, los niños y las niñas son presente, ciudadanos de derechos y tienen muchas cosas que decirnos.
Es importante el impulso de acciones, gestos y propuestas que aborden el bienestar de la infancia y que contribuyan a dotar de protección y promoción a los derechos de los niños y las niñas; si queremos avanzar en el bienestar infantil, es crucial que nos acerquemos e indaguemos con nuestros niños/as y adolescentes; si curioseamos sin prejuicios, lograremos realmente ver al niño/a y avanzaremos hacia la transformación social necesaria para contribuir al desarrollo óptimo de su bienestar.
Les animamos a comenzar hoy mismo, y realizar esta pequeña acción, para ello, les sugerimos que entablen conversación con sus hijos/as, sobrinos/as e infancia y adolescencia en general en torno a las siguientes preguntas, que pueden modificar, en función de la edad y grado madurativo:
¿Cómo creéis que están viviendo ahora los niños/as de la Palma? ¿qué pueden necesitar? ¿Qué les puede preocupar? ¿Qué les puede hacer sentirse bien? ¿Quién o quiénes pueden apoyarles en estas necesidades? ¿Cómo crees que les gustaría a los niños/as de la Palma que fuera la reconstrucción de sus casas, del colegio, de los parques infantiles?...
Nos encantaría que nos enviaran a través de las redes sociales estas reflexiones de los niños y niñas acerca de estos interrogantes; necesitamos escuchar las voces de la infancia y como adultos/as tenemos un papel clave.
